La indiferencia puede ser tal que incluso el dolor llegue
hasta lo mas hondo de tu alma haciendo del dolor una situación increíblemente
inaguantable, también te hace sentir que estas vivo si (pero quien quiere
sentirse vivo a través del dolor), se puede manifestar de tantas maneras ya sea
mirando hacia otro lado o hablando con los demás (y las que quedan) o ignorando
directamente, desgraciadamente se podría decir que se han vivido todas (o
algunas demasiadas veces) ya que en mi corta edad decidí vivir la vida
demasiado rápido de lo que me tocaba, algunas sabiendo hacia donde partir y
otras sin rumbo el que tomar con alguien con quien compartir tus pensamientos o
quien hablar simplemente de lo que es la vida.
Es malo sentir que no tienes a nadie al lado, precisamente
la persona mas confiable por tu persona… esa persona que ahora te miente día
tras día, esa persona que llora tu ausencia o dice que añora tus brazos, tus
manos, tus labios cuando realmente piensa en otro tiempo otra situación….otra
persona, esa persona que haciendo el amor gira la cabeza y se vuelve el ser mas
inerte conocido , esa persona que te traiciona entrando en tu vida para
desbaratarla y haciéndola mas difícil, haciendo del camino de rosas plagado de
espinas las cuales son imposibles de esquivar, convirtiéndolo mas difícil de lo
que ya es.
Pensar, escribir, plasmar todos tus pensamientos y vivencias
que al fin y al cabo no serán ni leídos, oídos y/o comprendidos, sol y rabia…
luna y lágrimas…son unos sentimientos distintos que cuando los mezclamos hacen
fuerte a un corazón dolido “largo y duro es el camino”.
No me importa…ya no… creo que podría ser una decisión
bastante fácil de tomar pero muy difícil de asimilar, largos años e
inmejorables momentos y sentimientos compartidos entre dos personas jugando a
lo que es el amor, el amor… un sentimiento, no un juego al cual se tenga que
decir un simple “te quiero” sino que ahí que demostrarlo día a día, ya que el
amor no son piezas del ajedrez las cuales tenemos que derrocar y pisar “jaque y
mate” sino ayudar a mantenerse en pie cuando se decaiga, tender la mano aunque
no haga falta… sentir lo que se dice no es fácil… lo se pero si no es fácil
será que no lo sientes…
Escribí estas letras delante de la chimenea que fue testigo
de tantos abrazos, buenos ratos, risas, horas muertas intercambiando palabras
hasta incluso el sol recordarnos que ya llego el día que cambio mientras nos
queríamos y nosotros sin darnos ni cuenta, dudo que vuelvan pues te he ido
viendo como te alejabas poco a poco mientras me decías entre dientes “siempre
estaré a tu lado”, “nadie nos podrá separar” o tantas otras palabras que ni tu
te creías pero sin embargo yo me trague y por desgracia no digerí y se quedaron
dentro de mi cerebro repitiéndome una y otra vez esas palabras para intentar
creérmelas, aunque tengo que reconocer que también me dice que me aleje ya de
una vez porque nuestros caminos ya son paralelos, ya no compartimos el mismo
destino, otras prioridades pueblan tu cabeza, ya no compartimos sentimientos…ya
no compartimos alegrías…ya no compartimos miedos.